Hacer parte de las comunidades que se preocupa por la calidad de vida de las personas que viven en situación de pobreza, dan pie para la creación de organizaciones que trabajan en pro del bienestar de las familias que viven en asentamientos marginales.
Un techo para mi país es la organización que apuesta a la trasformación del mundo logrando sociedades más justas.
La construcción de viviendas de emergencia y programas de Habilitación Social, se vuelven las herramientas indispensables del progreso del bienestar popular.
Esta organización Latinoamericana, en Colombia ha construido más de 1250 viviendas de emergencia con el apoyo de cientos de jóvenes vinculados, y pobladores de los lugares marginales que desean cambiar la vida de las familias que han decidido habitarlo.
Convivir con estas personas que anhelan su casa, mientras que se construyen, es totalmente satisfactorio ver la sonrisa y escuchar las palabras tan sinceras con las que agradecen el inmenso lugar que se ha parado para ellos.
Trabajar por un techo, más que construir una casa, es dar cuenta del verdadero valor que tienen las obras sociales y el alcance para reconstruir sociedades justas.